Hablemos de uno de los atributos de Dios: Su Omnisciencia
El conocimiento absoluto, es un atributo que sólo pertenece a
Dios. Y se refiere a que Dios sabe todas
las cosas que son objeto de conocimiento, incluso todos los acontecimientos
futuros
“pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro
corazón es Dios, y él sabe todas las cosas”. 1 Juan 3:20
Dios conoce los más mínimos detalles de su creación, e
incluso todo lo que ocurre al alrededor. Un pasaje conocido es Mateo 10:29-30,
en donde nuestro Señor Jesucristo afirma que nada ocurre sin su voluntad y que
aún nuestros cabellos son conocidos por Él. Que tranquilidad para todo creyente
son estas palabras ¿no lo cree?; pero también que gran temor, cuando se sabe
que todos los pensamientos son conocidos por Dios.
¿Alguna vez usted ha asistido a una obra de teatro o alguna
exposición de arte?, quizá a asistido a un lugar donde hay alguna
representación, o una conferencia, donde usted se sienta y puede observar a un
vocero o actor al centro de un escenario o plataforma. Sentarse en las sillas
al centro siempre son la mejor posición para ver todo, pues se aprecia no sólo
al que habla o representa un guion, sino todo lo que ocurre alrededor de él.
Nuestras acciones y nuestros pensamientos son así de claros para nuestro Señor
Jesucristo. Lo aprecia todo, lo conoce todo, incluso aquellas cosas que creemos
que nadie sabe porque sólo las hemos pensado, ¿qué temor, no le parece?
La verdad de la omnisciencia de Dios debe afectar a nuestra
adoración a Él, y debe tener un impacto en nuestra humildad, tener una gota de
conocimiento se convierte en nada con el océano divino, la conciencia de que
sabemos lo que sucede hoy, recordar algunas cosas del pasado y nada del futuro;
comparado con el conocimiento absoluto de Dios, es para todo creyente una
inmensa tranquilidad y confianza; pero al mismo tiempo vergüenza y
arrepentimiento por las veces que pecamos delante de Dios.
Referencias
Macarthur , J., & Mayhue, R. (2018). Teología
sistemática. Portavoz.
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