¿Qué pasa cuando un cristiano muere?
¿Qué pasa cuando un cristiano muere?
“Y
apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi
espíritu”. Hechos 7:59
Sin duda la muerte es un tema que intriga a muchas personas,
incluso a los creyentes. Lo primero que debemos saber y descansar como creyentes
es que somos peregrinos, que este mundo no es nuestro hogar. Pablo le dice a
los colosenses que coloquen su mirada en las cosas de arriba y no en las cosas
de la tierra.
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de
arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las
cosas de arriba, no en las de la tierra”. Colosenses 3:1-2
Y es razonable entender que las personas se encuentren
preocupadas en las cosas de este mundo, porque la información que recibimos a
nuestro alrededor, los estímulos que hay en dispositivos por medio del internet,
señales abiertas y de paga, todo está orientado a amar, a desear, y a vivir
insatisfactoriamente si no tenemos esto o aquello. El creyente debe recordar
que el ser humano es como un instante, la muerte para el creyente no es una
tragedia, es un pase a la gloria.
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu
victoria? 1ª Corintios 15: 55
La muerte es el resultado del pecado, “El alma que pecare,
esa morirá” Ezequiel 18:20. Dios creó al ser humano para vivir eternamente.
La muerte no es un castigo para los creyentes, es el resultado de vivir en un
mundo caído, donde hay consecuencias del pecado. Creyentes y no creyentes
experimentan enfermedades, envejecimiento, inundaciones, terremotos, todo bajo
la soberanía de Dios. “Otra razón por la que Dios nos permite experimentar la
muerte, en lugar de llevarnos de inmediato al cielo cuando nos convertimos en
creyentes, es que mediante la muerte imitamos a Cristo en lo que Él hizo y por
consiguiente experimentamos una unión más íntima con Él”
Al morir el creyente pasa a la eternidad, no existe un
periodo intermedio, o un lugar de paso, hasta que pueda purgar sus pecados, hasta
que otros oren por él y puedan sacarlo y pase al cielo, la Biblia no enseña eso,
no hay una segunda oportunidad. Si es un incrédulo pasa inmediatamente al lugar
de tormento eterno.
“Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a
los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con
nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de
su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a
Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo” 2ª Tesalonicenses
2:6-8
Al momento de
morir, un creyente, aunque su cuerpo físico queda en la tierra y es sepultado,
su alma (espíritu) va de inmediato a la presencia de Dios con regocijo. Esteban
sabía eso (Hechos 7:59), el primer paso para estar en la gloria de Dios es la
muerte.
Referencias
Grudem, W. (2007). Teología
sistemática. Miami, Florida: Vida.
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