¿Quiénes son los hombres labrados en esta pared?
Guillermo Farel
Ayudó a llevar el evangelio a Francia y Suiza. Fue un apasionado
evangelista y en cierta ocasión cuando Juan Calvino entró a Ginebra solo para
pasar aquella noche, Farel comenzó a convencerlo para que se quedara en Ginebra
a ayudarlo en la enorme labor reformadora. Calvino, de 27 años, le reiteraba
que no podía hacerlo ya que era vergonzoso y tímido, odiaba meterse en
problemas, y a menudo se enfermaba. Entonces Farel se le acercó y le dijo con
voz de trueno: “Dios maldiga tu descanso, y la tranquilidad que buscas para
estudiar, si ante una necesidad tan grande te retiras, y te niegas a prestar
socorro y ayuda.” Después de esto Calvino se quedó en Ginebra a trabajar
con Farel.
Juan Calvino
Juan Calvino dominó el latín y el griego, sus estudios le
permitieron también conocer el hebreo. Fue educado en el catolisismó, estudió
teología, humanidades y derecho. A sus 22 años de edad, publicó un comentario
sobre el “De Clementia” de Séneca, este trabajo puso en evidencia su gran
habilidad como pensador. Adoptó puntos de vista de Lutero, por lo que se
convirtió en un ardiente protestante.
En 1536 publicó la primera edición de Christianae Religious
Institutio (Institución de la Religión Cristiana). Este trabajo, se distribuyó en
todo el continente europeo, incluso llegó a España en una versión traducida por
Casiodoro de Reina.
Teodoro de Beza
Después de caer en una grave enfermedad, sus reflexiones le llevaron a
abrazar fuertemente la fe reformada. Fue profesor de teología (1559-1599). Tuvo
gran impacto en Francia, Gran Bretaña, Holanda, Polonia y Alemania por su influencia
sobre toda clase de personas (pastores protestantes, estudiantes, personajes
políticos y comerciantes) y gente que le conocía personalmente. Fue exegeta del
nuevo testamento. Después de la muerte de Calvino fue sucesor y además moderador
de pastores en Ginebra.
John Knox
Es mencionado como el Padre de la Reforma en Escocia. Nació
en Haddington (Escocia) en el año 1515 y se formó en la universidad de San
Andrés. Había un constante tráfico marítimo entre Escocia y Europa, lo que
permitió que las literaturas de Lutero se introdujeran clandestinamente en el
país. Knox conoce a Calvino después de que la reina María Tudor toma el trono,
por lo que se ve obligado a dejar el país e ir a Ginebra. Juan Calvino se
refiere a Knox como “un hermano trabajando enérgicamente por la fe”. El legado
de Knox para la gloria de Cristo fue más de 750,000 presbiterianos en Escocia,
3 millones en Estados Unidos y más millones en el mundo.
Comentarios
Publicar un comentario