En Juan 17 podemos ver a Cristo orando por sus discípulos, ¿Cómo fue esta oración?
La oración de nuestro Señor Jesucristo por sus discípulos la
encontramos en Juan 17, que es el ejemplo supremo de la oración; pero ¿Cómo fue
esta oración? Nuestro Señor Jesucristo dejó en claro seis puntos dentro de esta
oración
- Su partida (versos 11,13)
- La alegría de los discípulos (verso 13)
- El odio del mundo (verso 14)
- La división del mundo y los discípulos (verso 16)
- La verdad (verso 17)
- La habitación de Cristo en los creyentes (verso 23).
¿Por qué fue una oración para sus discípulos y no para todo
el mundo?, ¿Dónde se encuentra esta dedicatoria? La encontramos en el verso
tres:
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” Juan 17:3
¿De qué vida eterna habla Juan en este verso? El Pastor John
MacArtthur hace un comentario al respecto, que este concepto “vida eterna”
aparece en el Nuevo Testamento unas cincuenta veces, el cual no se refiere a
una cantidad eterna de tiempo, sino a una cualidad divina de vida. “Es la vida
de Dios en cada creyente que sólo se manifestará a plenitud después de la
resurrección”
El conocimiento de Dios es la vida eterna, pero ¿Cómo puede
ser esto?, ¿solo conociéndolo a él se puede obtener?
Nuestro Señor Jesucristo hace dos afirmaciones en este verso,
la primera es: “el único Dios verdadero”,
así como hay un solo camino a Dios (Juan 14:6) también hay un solo Dios. La
segunda afirmación es “y a Jesucristo, a quien has enviado”, hablando de sí
mismo. Las palabras que aquí se utilizan son: apostélo, del griego que
significa “mensajero” y Jristós, que significa ungido, el Mesías. Conocer a
Dios es reconocer al Hijo que fue enviado, a Jesucristo. Pedro afirma: “En
ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos”. Hechos 4:12
De esta manera, los creyentes, sus discípulos, por quienes
ora nuestro Señor Jesucristo, comienzan a disfrutar de esa vida eterna, a
través de las bendiciones que trae una comunión con Cristo.
Bibliografía
MacArthur, J. (1997). La Biblia de estudio Macarthur.
Nashville, Tennessee: Portavoz.
MacArthur, J. (2011). Comentario
Macarthur del Nuevo Testamento Juan. Grand Rapids, Michigan: Portavoz.
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