¿Es bíblico que la mujer tenga un llamado al liderazgo dentro de la iglesia?

 

El llamado al liderazgo de una mujer dentro de la iglesia es junto a su esposo, no separada de él, sino junto a él; pero no en la predicación de la palabra, porque ese rol fue dado al varón. Dios creó al hombre y a la mujer con dones y capacidades diferentes, no iguales, de lo contrario Dios hubiera creado un solo sexo, no dos.

Vayamos al pasaje de Tito 2:3-5

“Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno, que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”

Cuando menciona la palabra “ancianas” se refiere a aquellas mujeres que no tienen la responsabilidad de educar hijos, esto quiere decir que la mujer tiene un llamado en su hogar, con su esposo primeramente y en el evangelismo con sus hijos. Dentro de la iglesia, la mujer sí tiene un rol importante dentro de la iglesia, sus dones son usados para glorificar a Dios sirviendo a Su pueblo.

Hay una creencia a nivel mundial que habla que el hombre y la mujer son iguales, tomando Gálatas 3:28:

“No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús”

Tomando este versículo sin considerar lo que se escribe alrededor de él es distorsionar las Escrituras. El contexto de este versículo es que Pablo está hablando de la “salvación”, esto lo sabemos si leemos dos versículos anteriores “pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús”.

Entonces, ¿cuál es el llamado dentro de la iglesia para la mujer?

La mujer tiene trabajo en su hogar, su hogar es su primer ministerio, cuando la mujer tiene hijos mayores y tiene el conocimiento de la palabra y el tiempo entonces puede ayudar a su segunda familia, que es la iglesia (Mateo 12:29-50). Una mujer puede ser diaconisa como lo expresa Pablo en Romanos 16:1:

“Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea”

Participando en el servicio de alabanza, enseñanza de niños, ujieres, alimentos, audio, enseñar a otras mujeres y junto con su esposo enseñar a otros matrimonios.

La mujer debe trabajar ayudando al liderazgo masculino. Las teorías humanas han llegado a engañar a los creyentes, donde el liderazgo tiene una posición prominente, pero nuestro Señor nos enseña que ser líder es servir a otros. La mujer trabaja con dones y roles especiales que Dios le ha provisto para ayudar a su esposo, primeramente, a sus hijos y a sus hermanos y hermanas en la iglesia posteriormente. La mujer como el hombre fueron creados con un propósito: glorificar a Dios.