Mateo es el único evangelio que hace referencia de la visita de los magos a Jesús y de la matanza de los niños que se desató por orden de Herodes… ¿Por qué?

 

¿Por qué Mateo se detuvo a escribir sobre la visita de los magos?, ¿de Herodes y la matanza de los niños menores a dos años? Esto no lo aborda ninguno de los otros tres evangelios. Hay una razón contundente para esto. Herodes, también conocido como Herodes el grande, fue un personaje de la historia reconocido por gobernar con base en el terror, perseguidor sangriento de la familia reinante anterior, incluso del asesinato de su esposa, su suegra, su cuñado y tres de sus hijos, sin mencionar por supuesto la matanza de los niños menores a dos años.

De oriente vinieron a Jerusalén unos magos, preguntando por el rey de los judíos que había nacido, probablemente tenían conocimiento de las Escrituras hebreas y sabían del nacimiento de su rey.  Cuando Herodes se enteró de esto, reunió a los sacerdotes, los escribas del pueblo que eran expertos laicos en la Ley de Moisés, ellos citaron inmediatamente a Miqueas 5:2 identificando a Belén como el lugar del nacimiento (Mateo 2:3-6).  Herodes interrumpió a los magos y les pidió que una vez que lo encontraran, se lo hicieran saber para también adorarlo. Los magos no regresaron con Herodes, quien al verse burlado mandó matar a todos, si, a todos los menores de dos años que había en Belén y en sus alrededores, ¿cuál fue la razón?, su celo por el poder, su celo por su trono, sólo pensar que pudiera ser desplazado de su trono le causaba furia.

Mateo es el evangelio que cita sesenta veces pasajes proféticos del Antiguo Testamento. Mateo inicia el evangelio con la genealogía de Cristo a partir de Abraham, el propósito de Mateo es demostrar que Cristo es el Rey y Mesías de Israel.

Hay muchas probabilidades que la audiencia de Mateo hayan sido los judíos distribuidos en varios lugares, no describe las costumbres judías a diferencia de Marcos en el capítulo 7 o Juan en el capítulo 40, da por hecho que el receptor conoce estas costumbres. El propósito de Mateo es claro en todo el evangelio, y no quiere dejar ninguna duda, confirmar que Cristo, nuestro Señor, es el cumplimiento de todas las promesas, es por ello que describe detalladamente como sucedieron diferentes situaciones alrededor de su nacimiento, un nacimiento profetizado, un nacimiento que el pueblo de Israel conocía.